miércoles, 27 de julio de 2016

EN LA MEDIDA EXACTA

»No juzguen a los demás, para que Dios no los juzgue a ustedes. Porque se les juzgará de la misma manera que ustedes juzguen a los demás. Con la misma medida que ustedes midan a los demás, Dios los medirá a ustedes. Mateo 7:1‭-‬2

Vivimos en un mundo que esta continuamente "midiendo" y juzgando cada palabra, cada accion, cada evento, acontecimiento, etc, etc. "Que buena comida!".-  "Cuan buena esta, en una escala del 1 al 10?"
"Que linda peli!" - " Que tan linda, en una escala del 1 al 10?"
Y asi sucesivamente medimos y hacemos juicios de practicamente todo lo que nos acontece. "Que buena predica!" - "en una escala del 1 al 10??"

La gente nos mide por lo que ve.
La gente mira tu casa, tu auto, tu billetera. Ellos miden cuanto tienes y miden en q posicion estas. Y muchas veces resulta que esas varas con las que somos medidos nos etiquetan de tal u otra manera que nuestra identidad queda ligada a ellas.
Si te vistes con determinada ropa, si tu corte de pelo esta a la moda, incluso si fuiste a la Universidad ERES de tal forma o TIENES mas o menos status social.

*No midamos o juzguemos por lo que podemos ver. Porque hay MUCHO MAS  detras de lo que vemos.*

Cada historia de vida tiene un peso, que para tu balanza puede ser liviano pero para la mia puede llegar a pesar toneladas. Y si cometemos el error de hacer juicios a nuestros hermanos o amigos o familia, caemos en riesgo de lastimar a quienes pueden estar luchando con serios temas de identidad.

Ahora bien, si vemos algun hermano en Cristo luchando o espirtualmente dirigiendose en la direccion incorrecta, oremos y pidamos a Dios que nos de Su palabra para compartirsela mostrando a su vez una actitus de  Gracia y Misericordia, de Ternura y Amor en lo que nos concierne.

Como cristianos *debemos* quitar de nosotros esa tendencia a exagerar las faltas de los demas mientras minimizamos las nuestras.
Necesitamos examinar nuestros motivos y acciones antes de saltar con conclusiones apresuradas. Especialemente cuando somos rapidos en recibir la Gracia y Misericordia de Dios, pero lentos en extenderla a otros.

Pablo escribio: "Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán *raíces profundas en el amor de Dios*, y ellas los mantendrán fuertes. Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán *ancho*, cuán *largo*, cuán *alto* y cuán *profundo* es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es *demasiado grande* para comprenderlo todo. Entonces ( PROMESA ) serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios. Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr *mucho más* (otra traduccion dice _inmedible_)  de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros."(Efesios 3:17‭-‬20)

Se puede medir entonces el amor de Dios? Nuestra cabeza finita no lo puede medir, es *demasiado grande*, sin embargo lo tratamos de enfrascar en nuestras cabecitas y hacemos juicios inclusos sobre el amor de Dios. Dios no me quiere, se olvido de mi, tiene asuntos mas importantes. Somos nosotros quienes medimos Su amor, basados en nuestra vara. Por eso no llegamos a la promesa que el puede lograr muchisimo de lo que pedimo o incluso IMAGINAMOS mediante su Gran poder. Dejemos de "medir" y "juzgar" por nosotros mismos. Como dice mi esposo, metamonos en la ola de Dios y dejemonos llevar por El. Dejemos que sea El quien mida y juzgue y que toda la gloria sea a El!

Quien no ha sido juzgado? Quien no ha sido medido?
El Rey David fue juzgado y fue medido... por su propio papá!!!
Isaí expuso a cada uno de sus hijos, orgulloso de que 1 de ellos sería el heredero al trono de Saul. Los expuso segun sus cualidades y capacidades y hermosura, pero a David lo relego y lo dejo con las ovejitas. Isaí juzgo que por la apariencia de David no llegaría a ser el elgido y sin embargo Dios le advierte a Samuel: —No juzgues por su apariencia o por su estatura, porque yo lo he rechazado. El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero el S eñor mira el corazón. (1 Samuel 16:7)
Como medimos nuestra vida? En base a nuestra posicion social? En base a nuestra hermosura, altura, incluso en base a que soy uno mas del monton? O la medimos por el corazon? Por quienes realmente somos y por quienes Dios dice que somos?

La buena noticia es que Dios no mide como el mundo nos mide. Dios pesa nuestro corazon! David fue ungido como Rey. Fue bendecido porque Dios miro y "midio" su corazon.
Y nosotros tambien somos bendecidos por encima de las "medidas" y por encimas de los juicios que tengan sobre nosotros.


Señor, gracias por tu gran amor que no podemos medir, que no podemos comprender. Gracias porque tu no miras como el mundo lo hace sino que tu ves el corazon, y no nuestra apariencia. Enseñanos a no juzgar y asi mismo a no lastimar a nuestro projimo,porque detras de cada cara hay una realidad y una historia diferente. Enseñanos a bendecir a nuestros hermanos, amigos y familia y que seas Tu Señor quien pese los corazones. En el nombre de Jesus, Amén!

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