Hoy una vez mas Dios me muestra Su fidelidad y Su amor... y me enseña que Sus tiempos no son los míos pero que El sí está interesado en mi, en mis sueños y que ordena todo de manera que las cosas salgan aún mejor de las que yo las espero. Confiar a veces no nos es fácil pero definitivamente es lo que nos libera de cargas pesadas.
Las puertas que se me habian cerrado abrieron ventanas increible e inexplicables. Yo desesperadamente golpeaba otras puertas y luchaba contra viento y marea para hacerlo todo a mi manera y en el momento que menos lo imaginé se hizo real en mi vida. "... les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba!" dice el Señor (Malaquias 3.10)
Y la bendición de Dios es mejor que cualquier regalo que nos puedan ofrecer porque "La bendición del SEÑOR trae riqueza, y no hay por qué preocuparse." (Prov 10.22)
Pero no solo riqueza material, es algo íntegro, que llena el alma. Te hace sentir pleno, completo... una delicia! El llena los espacios vacios del corazón, el cubre las necesidades, el restaura lo que se perdió o se arruinó, el anima, el vivifica, el nos ama tanto que no somos capaces de entenderlo racionalmente!!!
Hace unos días leía el libro de Ester... un libro increíble, que tiene la curiosidad que no nombra la Palabra Dios, Jehova ni ningnuno de Sus nombres pero en todo el relato se ve la mano de Dios orquestando un maravilloso plan en la vida de Ester y la salvación del Pueblo de Israel. Así de la misma manera el va guiando a todos aquellos que estan dispuestos y se dejan guiar por el susurro de su voz.
