Mi madre siempre tiene un refrán o un dicho para cada ocasión. Y nos crió prácticamente con ellos.
"Todo haragán hace doble trabajo"
"No hay mal que por bien no venga"
"En casa de herrero, cuchillo de palo"
"No hay peor ciego que el que no quiere ver"
Y "Árbol que nace torcido su tronco jamás endereza" es el que me decía siempre por mi postura.
Siempre tendí a ser de hombros caídos y ella me vivía diciendo cuando era adolescente: "Sabrina enderezate", hasta me enseñó la técnica de caminar con libros en la cabeza para caminar derecha.
A pesar de sus esfuerzos mi hombros aún son "caídos" y tengo como una especie de "jorobita" en la parte superior de la columna. Y sufro mucho de dolor de espalda y cervicales! Igualmente hay posturas que siempre estamos a tiempo de corregir, con ayuda de ejercicios.
Pero hay posturas que son provocadas por otro tipo de motivos no físicos, que también nos hacen encorvar...
Hay cargas y pesos que llevamos encima que se han convertido en parte de nosotras mismas y más que externas, parecen jorobas. Nuestra postura, según la psicología, habla de cómo nos paramos frente a otros y cómo enfrentamos la vida. La postura puede ser un reflejo de cómo nos sentimos. Si estamos cohibidos, si somos tímidos, si nos sentimos en un plano inferior o culpables, tendemos a encogernos físicamente. Quizá sea necesario bucear en nuestro interior para conocer el porqué nos paramos como nos paramos frente al mundo.
Me encanta la psicología y podría hacer un post entero de esto, pero me voy de tema y quiero enfatizar en esa "jorobita". Con la que no nacemos. Que no forma parte de nosotros pero la adoptamos como nuestra. Y que a veces tiene tanto peso que nos hace inclinar y "perder" la postura y la compostura. Pesos con los cuales aprendemos a convivir y se hacen rutinarios. Circulos viciosos. Siempre están ahí. A veces pareciera que desaparecen, pero de un momento a otro saltan y nos vuelven a inclinar con su peso.
Todos lidiamos con cargas y pesos. Yo lucha con una especial. Es una carga que siempre está presente, pero no siempre hace peso. Es difícil de explicar y cuánto más de deshacerme de ella. Pero cuando llega un momento determinado del año no solo hace peso.... me aplasta!! Y realmente puede conmigo. Pensé que este año que pasó había logrado despojarme de eso. Pero llegó "ese momento" y me pasó por arriba. Me derrumbó de nuevo. 🥴
He intentado con todo. Lo he tratado en terapia. Lo he dejado en manos de Dios. Pero siempre está ahí. Es algo que no cambia. He tratado de cambiar yo con respecto a eso. He tratado de aceptarlo, ya que no puedo cambiarlo. Pero va contra mi escencia, contra lo que soy yo, tampoco he podido.
Se que hay que despojarse de los pesos y las cargas pesadas que son innecesarias. Quizá aún no es momento de soltarla. O quizá sí y no sé cómo 🤷🏻♀️ Me agobia. Me pesa. Me cuesta. Me duele. Me hace inclinar y perder la postura.
Y termino con algo que dijo Pablo de Tarso : "Tres veces le he pedido a Dios que me quite este sufrimiento, pero Dios me ha contestado: «Mi amor es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad.» Por eso, prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en mí.
Que hay de ti? Te gustaria perder peso?
Gracias a @mynewselfcommunity @laurafernandezme y todo el grupo de chicas que empezamos a caminar juntas este 2021. Ustedes me animan, me alientan y me inspiran!!! Gracias a Dios por sus vidas!