CHAU CHAU ADIÓS... 

Sin dudas el 2020 fue uno de los años que marcó un mojón en la humanidad, un antes y un después, un año SUSPENDIDO, un año que nos tomó por sorpresa, un año donde se apagaron las luces del mundo... la tierra se tomó una descanso y como dicen por ahí, el Domingo de la vida. 

Como escuche hace poco, "hasta en DISNEY la verdad superó la magia, la muralla China no fue tan fuerte para detener el contagio, Nueva York y Las Vegas las ciudades que nunca duermen, fueron obligadas a apagar las luces y descansar obligadas, ya ningún camino quiso conducir a Roma, porque se cerraron las fronteras y la rutas aéreas y hasta el representante de Dios en la Tierra, según el catolicismo, se quedó sin fieles en la plaza y hasta él mismo tuvo que hacerse la prueba del coronavirus... Los besos y los abrazos se convirtieron en armas peligrosas. Un virus se coronó de la noche a la mañana como dueño del mundo casi como un golpe de estado y de repente las fronteras que se defendieron con guerras se quebraron con saliva... Hubo equidad por primera vez en el mundo pero en el contagio porque se repartió igual para ricos y para pobres... y una mañana nos dimos cuenta que vivimos en un planeta que hoy se pone una máscara no solo para un virus sino para torpemente tapar nuestra vulnerabilidad mezclada con soberbia... y fue así como descubrimos que una enfermera fue más indispensable que un futbolista, y que un hospital se hizo más urgente que un misil, se apagaron las luces de los estadios, se suspendieron los conciertos, se detuvieron los rodajes de las películas en Hollywood, los vuelos se cancelaron, las vacaciones, los cultos, los encuentros masivos y en el mundo hubo un tiempo para la reflexión a solas, un virus nos puso a valorar a nuestros viejos que de a poco comenzaron a irse en silencio, sin una despedida digna, a valorar a nuestra familia, a nuestra congregación, y llegó la sensación del confinamiento , la cuarentena, la reclusión la pérdida de las libertades más básicas, se hicieron populares las videollamadas entre amigos y familiares. Son muchas las imágenes tanto negativas como positivas que se nos quedaron grabadas en este año... pero lo que mas vamos a recordar de este 2020 es la sensación de vulnerabilidad y fragilidad, si algo hemos aprendido es que todo lo sólido se desvaneció en el aire y que en cualquier momento y de manera inesperada puede llegar algo para lo que no estábamos preparados."

Fue un año de reinventarse, de buscar soluciones a nuestra cercanía, a nuestra economía, a nuestra fragilidad como seres humanos y buscar soluciones espirituales y psicológicas para no caer en depresión, en ataques de pánico y ansiedad... Un año que derrumbó una cantidad de estructuras mentales, para que comenzáramos a construir desde cero... Fue un año de sacudidas, donde nos deshojó hasta vernos desnudos y descubrir nuestra alma, y allí en la intimidad con nosotro

s mismos redescubrir de que estábamos hechos. Fue un año de aprendizajes varios, de pedir perdón, de enfrentar gigantes como el miedo, la ansiedad y lo inconcluso. 

El próximo año es un gran signo de interrogación... no sabemos ni siquiera imaginamos lo que nos va a traer! Pero como digo todos los años, es un libro con 365 páginas en blanco, hagamos y escribamos buenas historias!!  

Es mi deseo sí, que traiga PAZ, SALUD, AMOR, FELICIDAD y PROSPERIDAD!!  Es mi deseo que este virus nos dé una tregua, es mi deseo que RENAZCAMOS como humanidad, pero a una nueva vida! 

Es mi deseo que encontremos a Jesús, no una religión, no una iglesia, no un edificio, es mi deseo que nos EN CON TRE MOS a Jesús, con ese tipazo lindo que cambia vidas, que hace milagros, es un tierno.. es humilde, es entendido, es fuerte,  es divertido, es radical y apasionado, uno de los más controvertidos y menos comprendido. Que nos topemos de cara con ese AMOR PURO, ese que nació como un bebé y camino en esta tierra y que vino solamente para cumplir un propósito, el de guiarnos a casa... 

Hoy miro hacia atrás, o releo los capítulos de este 2020 y no puedo más que darle gracias a Dios. No me dejó sola ni el momento más oscuro... Ni el valle, ni en la cima... Ni en la incertidumbre, ni en la certeza... Él no abandona.. JAMÁS! 

SÍ, es verdad que se perdió mucho este año... amigos, familiares lejanos, cercanos y otro tipo de pérdidas. Pero hoy a nosotros nos toca seguir... Seguir con la ausencia y con el recuerdo de los mejores momentos... Porque de eso se trata la vida, de dejar huellas, de dejar un legado, para los que quedamos recordemos con una sonrisa a esas personas amadas. Y con la esperanza que un día (creo yo no muy lejano) nos volvamos a encontrar. 

Así es, este 2020 nos hizo navegar en aguas profundas. No nos quedamos en la orilla, nos hizo meternos de cabeza, mar adentro, y tocar fondo. Y como se dice por ahí después de tocar fondo lo que resta es subir  a la superficie otra vez! Espero que esta vez lleguemos a la orilla siendo mejores personas y más sabios.

FELIZ CULMINACIÓN DE AÑO Y MÁS EXCELENTE COMIENZO DE 2021!!!!