Salmo 23.1
Tú, Dios mío, eres mi pastor;
contigo nada me falta.
Muchas veces nos encontramos con una brecha entre la realidad actual y la expectativa incumplida. Si has pasado por esto, puedo decirte que entiendo tu frustración. Es en ese "espacio" donde crece la decepción.
Pero si Dios es mi Pastor, no deberia sentirme vacia. No deberia vivir en un constante estado de decepcion donde mis circunstancias me sequen y drenen mi felicidad.
Ahora, ¿cómo puedo dejar que Jesus sea el que me pastoree para que esa brecha entre mis expectativas y la realidad se cierre? Me hago estas preguntas cuando me enfrento con la decepcion.
¿Que es lo que tengo que aprender entonces?
Tal vez Dios tiene una cita conmigo en medio de esta decepción. Si Dios quiere que yo vea, aprenda, conozca o crezca de alguna manera mientras trabaja a travez de esta expectativa insatisfecha, tengo que estar abierta a escuchar esto de parte de EL.
¿Puede ser que este tan preocupada por lo que no tengo que me olvido de ser agradecida por lo que si tengo?
A veces me pasa que mi realidad no es tan mala. Solamente que he creado un espacio tan grande para que la decepcion crezca porque mis expectativas han sido demasiado altas.
¿Hay algo que pueda hacer yo para cambiar esta situacion?
Si es así, tengo que pedir a DIos que me de el coraje necesario para hacer cambios. Si sigo esperando que las cosas cambien y no hago nada por eso, ningun tipo de ajuste, es lo mas estupido que puedo hacer!!! Ese espacio entre mi realidad y mis expectativas solo va a cambiar si yo cambio algo!
Amado Jesus, Gracias por convertir mis decepciones en oportunidades para crecer y aprender. Guiame al confiar en ti en cada situacion incluso si no puedo entender que es lo que esta pasando. Oro en tu precioso nombre
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